domingo, 16 de diciembre de 2012

INTELIGENCIAS MÚLTIPLES Y ESTRATEGIAS DOCENTES



La teoría de las IM sugiere que no existe un conjunto de estrategias docentes que sea el mejor para todos los estudiantes en todo momento. Debido a las diferencias individuales conviene que los profesores utilicen una amplia gama de estrategias docentes en el aula.
A continuación se van a presentar varias estrategias docentes para cada una de las inteligencias. Las estrategias son lo suficientemente generales para poder aplicarlas en cualquier curso, pero también lo suficientemente específicas para evitar en lo posible las suposiciones y las conjeturas respecto a su aplicación.

Estrategias docentes para la inteligencia lingüística.
Las estrategias tradicionales con libros de texto, fichas de trabajo y lectura son excelentes canales para transmitir con eficacia ciertos tipos de información. Sin embargo, son sólo una pequeña parte de un repertorio más amplio.

Narración: es un medio de transmitir conocimientos en humanidades, también se puede aplicar en clases de matemáticas o de ciencias. Prepare las narraciones escribiendo una lista de los elementos esenciales que desea incluir en las historias.

Tormenta de ideas: esta estrategia puede girar en torno a cualquier tema: palabras para escribir un poema, ideas para desarrollar un proyecto en grupo, sugerencias para una fiesta, etc. Se debe compartir todo lo que venga a la mente de cada alumno, no se desprecia ni se critica ninguna idea, estas se pueden ir anotando en la pizarra sin orden bien utilizando un sistema especial para organizarlas. Cuando todos los alumnos hayan expresado sus ideas, busque las relaciones entre ellas, invite a los alumnos a reflexionar y utilícelas para llevar a cabo la tarea que estaba prevista.

Grabación: les ayuda a emplear las habilidades verbales para comunicarse,resolver problemas y expresar sentimientos. La grabadora puede servir como recaudadora de información (entrevistas) y como transmisora (audiolibros). También resulta útil para proporcionar información.

Diarios: exige que los estudiantes escriban de forma continuada sobre un tema
específico. Este tema puede ser amplio y abierto (sobre cualquier cosa que el alumno piense o sienta durante el día) o específico (narrar su vida imaginaria como granjero durante la década de 1800 como parte de la clase de historia). El diario puede ser totalmente privado, compartido sólo por el profesor y el alumno, o también cabe la posibilidad de leerlo para el resto de la clase.

Publicaciones: se pueden publicar trabajos de diferentes maneras: fotocopiando y distribuyendo los escritos, imprimiendo varias copias si se utiliza el procesador de textos. Los alumnos pueden proponer sus trabajos a un periódico local o escolar. Otra opción es encuadernar los trabajos como si se tratara de libros y ponerlos a la venta en una sección especial de la clase o de la biblioteca del colegio o publicarlos en la web del colegio. Después de la publicación se pueden organizar círculos literarios para debatir sobre los escritos.

Estrategias docentes para la inteligencia lógico-matemática.
Cálculos y cuantificaciones: permite hablar de números tanto en las clases de
matemáticas y ciencias como en las de otras materias. En historia y geografía se puede
hablar de vez en cuando de estadísticas importantes. Siempre es interesante mantenerse atento a la presencia de números y problemas matemáticos estén donde estén.

Clasificaciones y categorizaciones: crear una lista de lugares geográficos y después clasificarlos por tipo de clima; en una clase de ciencias clasificar cuerpos según su estado, diagramas de Venn, líneas del tiempo, organizadores 5 W (son diagramas que responden a las preguntas quién, qué, cuándo, dónde y por qué) y mapas mentales. Lo importante de esta estrategia es que permite organizar la información en torno a ideas o temas centrales.

Preguntas socráticas: el profesor hace el papel de interrogador sobre los puntos de vista de los alumnos, participa en diálogos con ellos con el objeto de revelar lo acertado o erróneo de sus ideas.

Heurística: son ejemplos de principios heurísticos, por ejemplo, encontrar analogías al problema que se desea resolver, separar las diferentes partes del problema, proponer una posible solución al problema y después trabajarlo retrocediendo, etc.

Pensamiento científico: del mismo modo que se debe buscar la presencia de las
matemáticas en todos los campos del currículo, también se debe descubrir ideas
científicas en áreas no relacionadas con la ciencia. Por ejemplo, los alumnos pueden
estudiar la influencia que han ejercido ideas científicas importantes en la historia.

También los alumnos pueden leer obras de ciencia ficción para debatir si las ideas descritas son factibles o investigar sobre ciertos problemas globales (sida,
superpoblación, efecto invernadero) que requieren ciertos conocimientos científicos
para su total comprensión.

Estrategias docentes para la inteligencia espacial.
Visualización: se les puede pedir que cierren los ojos y se imaginen lo que están
estudiando, se les puede pedir que creen su propia pizarra interior y en esa pizarra
mental pueden colocar datos que necesiten recordar: ortografía de determinadas
palabras, fórmulas matemáticas, hechos históricos, etc. Luego pueden hablar o dibujarsobre sus experiencias.

Señales de colores: los alumnos muy espaciales suelen ser sensibles al color. Existen diferentes formas de poner color en el aula como herramienta de aprendizaje. Utilice tizas, marcadores, transparencias de colores variados, etc. Los alumnos pueden utilizar los colores para codificar el material que están estudiando: por ejemplo, marcar los datos más importantes en rojo, la información complementaria en verde y los pasajes que no se entienden en naranja.

Metáforas gráficas: una metáfora consiste en utilizar una idea para referirse a otra. El valor educativo de la metáfora radica en establecer conexiones entre lo que un alumno ya sabe y lo que se representa. Piense en el punto clave o concepto principal que pretende que sus alumnos dominen. A continuación relacione esta idea con una imagen visual (por ejemplo, si los órganos del cuerpo fueran animales, ¿cuáles serían?).

Bocetos de ideas: si analizamos los cuadernos de personajes destacados de la historia, como Charles Darwin, Thomas Edison o Henry Ford, comprobaremos que estas personas utilizaron dibujos sencillos para desarrollar muchas de sus valiosas ideas. La estrategia del boceto de ideas consiste en pedir a los alumnos que dibujen el punto clave, la idea principal, el tema central o el concepto básico del tema que se está impartiendo. Es importante seguir la actividad de dibujo con un debate sobre la relación entre los bocetos y el tema tratado.

Símbolos gráficos: menos habitual, sobre todo pasada la primaria, es dibujar imágenes en la pizarra, aunque las imágenes sean extremadamente importantes para los alumnos con dotes espaciales. Sin embargo, los profesores que complementen sus clases con dibujos y símbolos gráficos llegarán a un abanico más amplio de estudiantes. Esta estrategia, por tanto, exige que el profesor practique el dibujo en al menos una parte de las lecciones creando símbolos gráficos que representen los conceptos a aprender. Algunos ejemplos pueden ser: señalar las raíces de las palabras dibujando pequeñas raíces en la base de dichas palabras en la pizarra; dibujar una línea del tiempo y añadir, no sólo fechas y nombres, sino también imágenes que simbolicen los hechos mencionados.

Estrategias docentes para la inteligencia cinético-corporal.
Los alumnos dejan a un lado sus libros y carpetas cuando salen del colegio, sin
embargo, sus cuerpos les acompañan en todo momento.

Respuestas corporales: los estudiantes pueden proporcionar respuestas corporal esdurante la lección, por ejemplo: si entienden lo que se acaba de explicar se ponen un dedo en la sien; si no, se rascan la cabeza; cada vez que encuentren algo en el texto que les parece anticuado, fruncen el ceño; etc.

Teatro en la clase: para sacar al actor que cada alumno lleva dentro, pídales que
representen textos, problemas u otros materiales de aprendizaje dramatizando el
contenido. Para ayudar a los alumnos que se muestran reacios, prueba primero con algunos ejercicios de calentamiento.

Conceptos cinéticos: se puede pedir a los alumnos que representen con el cuerpo conceptos o términos específicos de la lección. Esta actividad requiere que los alumnos pasen la información de sistemas lingüísticos o de símbolos lógicos a una expresión puramente corporal. La gama de temas es ilimitada.

Pensamiento manual: los alumnos deben tener la oportunidad de aprender manipulando objetos o haciendo cosas con las manos. Son clásicos las regletas y los bloques lógicos. Los alumnos pueden estudiar ortografía o vocabulario nuevo modelando las palabras en arcilla; pueden expresar conceptos complejos creando esculturas, collages u otras estructuras.

Estrategias docentes para la inteligencia musical.
Durante miles de años los conocimientos han pasado de generación en generación a través del canto. Ritmos, canciones, raps y coros: identifique el punto más importante que desea realzar en una lección, la idea principal de una historia o el tema central de un concepto y páselos a formato rítmico. Se puede invitar a los alumnos a que creen sus propias canciones, raps o coros que resuman, sinteticen o apliquen significados extraídos de temas que está estudiando, esta estrategia les acercará a un nivel de aprendizaje más profundo.

Supermemoria musical: hace 25 años investigadores sobre educación del Este de Europa descubrieron que los alumnos recordaban mejor la información si escuchaban las explicaciones del profesor acompañadas de una música de fondo. Las selecciones de música barroca y clásica en compás de 4/4 resultaron especialmente eficaces (los movimientos largos de conciertos de Andel, Bach, Telemann y Corelli). Los alumnos deben estar relajados (con la cabeza apoyada en la mesa o tumbados en el suelo) mientras el profesor explica rítmicamente (por ejemplo, ortografía o vocabulario, datos históricos, términos científicos) y la música suena de fondo.

Música según el estado de ánimo: consiga música grabada que cree un ambiente emocional adecuado para una lección o unidad. Esa música puede crear efectos de sonido, sonidos de la naturaleza o piezas clásicas o contemporáneas que faciliten estados emocionales específicos.

Estrategias docentes para la inteligencia interpersonal.
Algunos alumnos necesitan que sus ideas sean aceptadas por los demás para funcionar bien en clase. Estos alumnos sociales se han beneficiado en gran medida de la aparición del aprendizaje cooperativo.

Compartir con los compañeros: el acto de compartir es la estrategia de inteligencias múltiples más fácil de llevar a cabo. Las actividades de compartir pueden ser breves o extensas (una hora o más). Se les puede pedir, por ejemplo, que compartan con un compañero una pregunta que se le haya ocurrido sobre lo que acaba de explicar el profesor, o que comparta con varios compañeros lo que sabe sobre un tema antes de empezar a trabajarlo. Las parejas o los grupos pueden ser siempre los mismos, o por el contrario, animar a los alumnos para que compartan su tiempo con diferentes compañeros de clase, de modo que al terminar el curso todos hayan compartido con todos. Compartir con los compañeros también puede convertirse en clases particulares de un alumno a otro o de alumnos más mayores a estudiantes de cursos inferiores.

Grupos de cooperación: los alumnos de los grupos de cooperación pueden afrontar las tareas de aprendizaje de diversas maneras: pueden trabajar colectivamente en un trabajo escrito, cada miembro aportará ideas; otra posibilidad es que el grupo reparta responsabilidades: un miembro se hace cargo de la introducción, otro del desarrollo y otro de la conclusión; también pueden emplear una estrategia de puzzle y asignar a cada estudiante una responsabilidad sobre un libro o un subtema determinado; se pueden asignar diferentes roles a los miembros del grupo, de manera que una persona escriba el texto, una segunda revise la ortografía y la puntuación, la tercera lea el trabajo en clase y una cuarta dirija el debate posterior. Los grupos de cooperación resultan especialmente adecuados para enseñar inteligencias múltiples porque se pueden estructurar de manera que incluyan alumnos representantes de todas las inteligencias.

Juegos de mesa: ofrecen un medio divertido de aprender en el contexto de un entorno social informal. Los alumnos charlan, discuten sobre las reglas, lanzan los dados, y aprenden la habilidad o el tema objeto del juego. Los temas tratados pueden ser muy variados: de historia, de geografía, de naturales, de lengua, de literatura, de matemáticas, etc.

Simulaciones: una simulación consiste en un grupo de personas que se reúnen para crear un entorno “como si…”. Las simulaciones pueden ser rápidas e improvisadas o pueden prolongarse y necesitar unos preparativos: escenario, trajes, diálogos, música, etc. Aunque esta estrategia implica varias inteligencias, se incluye en el apartado
interpersonal porque las interacciones humanas que tienen lugar ayudan a los alumnos a desarrollar un nuevo nivel de comprensión.

Estrategias docentes para la inteligencia intrapersonal.
Periodos de un minuto de reflexión: dan tiempo a los alumnos para asimilar la
información presentada o para relacionarla con hechos de sus propias vidas. Los
alumnos no pueden hablar, sólo tienen que pensar en lo que el profesor les acaba de explicar. El profesor no debe obligar a los alumnos a compartir sus pensamientos; lo que sí puede hacer es preguntar si algún alumno desea hacerlo.

Relaciones personales: el profesor puede ayudar a los alumnos a establecer relaciones entre lo que se enseña y su propia vida. Esta estrategia, por tanto, exige al profesor la inclusión de asociaciones personales, sentimientos y experiencias de los alumnos en sus explicaciones: por ejemplo, ¿quién ha…alguna vez?”, “me gustaría que recordéis un momento de vuestras vidas en que….”, “¿alguien ha estado alguna vez en el extranjero?, ¿en qué país?”, etc. El momento de las opciones: ofrecer opciones a los alumnos es un principio fundamental de la buena enseñanza, consiste en dar la oportunidad a los alumnos de que tomen decisiones sobre sus experiencias de aprendizaje. Las opciones pueden ser pequeñas y limitadas (elegir entre esta actividad o esta otra) o significativas y abiertas (elegir el tipo de proyecto que le gustaría hacer en este semestre). Pueden estar relacionadas con el contenido (decidir en qué tema le gustaría profundizar) o con el proceso (elegir un método de trabajo entre varios para realizar un proyecto).

Sentimientos en el aula: con demasiada frecuencia los educadores presentan la
información de manera emocionalmente neutra, sin embargo, las emociones juegan un papel importante en el aprendizaje. Para alimentar el cerebro emocional los educadores tienen que enseñar con sentimiento. Se deben crear momentos en que los estudiantes rían, se enfaden, expresen opiniones contundentes, se pongan nerviosos o sientan distintas emociones.

Sesiones para establecer objetivos: una de las características de los alumnos con inteligencia intrapersonal muy desarrollada es la capacidad para proponerse objetivos realistas. Estos pueden ser a corto plazo (“quiero que escribáis una lista con tres cosas que os gustaría aprender hoy”) o a largo plazo (“explicadme qué os veis haciendo dentro de 25 años). Pueden estar relacionados con los resultados académicos (“qué notas te propones obtener este trimestre”), con resultados de aprendizaje más amplios o bien con objetivos vitales. Hay que reservar unos minutos cada día para que los alumnos establezcan objetivos por sí solos. También se les puede explicar métodos para hacer un seguimiento de sus progresos (mediante gráficas, tablas, diarios y líneas del tiempo).

Estrategias docentes para la inteligencia naturalista.
Paseos por la naturaleza: cualquier tema se presta un paseo por la naturaleza.
Constituyen una excelente preparación para el área de ciencias; para estudios
matemáticos sobre el crecimiento de las plantas, datos del clima, etc; para estar en una zona importante de un tema de historia que se acaba de trabajar; para recrear una escena literaria; para preparar una redacción, un dibujo u otras actividades artísticas.

Ventanas al aprendizaje: muchas veces los alumnos miran por la ventana porque lo que ven fuera les resulta más interesante que lo que ocurre en el aula. Mirar por la ventana es una estrategia que los educadores pueden utilizar para ampliar el currículo. Para observar las aves con unos binoculares; para entender el tiempo estudiando los efectos de las estaciones en los árboles, la hierba y otras plantas; captar imágenes para que luego incluyan en sus redacciones metáforas basadas en la naturaleza. Puede utilizarse en todas las materias.

Plantas para adornar: muchos profesores adornan las ventanas o estanterías con plantas con el fin de crear un ambiente positivo para el aprendizaje. En ciencias y matemáticas los alumnos pueden medir el crecimiento de las plantas que tengan en clase. En historia existe la posibilidad de estudiar la función o la utilidad de las plantas como medicinas, alimentos o incluso como venenos. Asignar el cuidado de las plantas de la clase a algunos alumnos puede ser conveniente para encauzar sus energías, para que asuman responsabilidades; si realizan esta actividad y otras similares todos los alumnos a lo largo del curso sentirán la clase más suya.

Mascota en el aula: tener una mascota en el aula facilita que los alumnos se sientan responsables del crecimiento y bienestar de criaturas de la naturaleza. Pueden desarrollar la observación tomando notas sobre la alimentación, costumbres, comportamiento, etc. del animal.

Ecoestudio: la idea clave de esta estrategia es respetar el mundo natural, una
característica importante de la inteligencia naturalista. La idea que se esta sugiriendo es que la ecología no debe ser únicamente una unidad a lo largo del curso, un tema aislado del resto del currículo, sino que debe estar integrada en todas las actividades de la jornada escolar. Se trata de realizar actividades en todas las materias donde se aborden diferentes problemas: especies amenazadas, uso del agua, contaminación, etc.

Resumen del Departamento de Orientación del libro “Las inteligencias múltiples en el aula: guía práctica para educadores”. Armstrong, Thomas. Ed/ Paidos. Barcelona. 2006. 

No hay comentarios: